LOS SIETE SABERES PARA LA EDUCACIÓN DEL FUTURO.
1.Ceguera del conocimiento: error e ilusión.
Para una educación del futuro debemos considerar ambas como partes de la vida misma, y como elementos en un procesos evolutivo que hemos tenido desde la aparición de los homo sapiens, no obstante, cada uno de ellos conlleva algo.
Un conocimiento no es el espejo de las cosas o del mundo exterior, ya que una característica del ser humano es un sin fin de errores de percepción, ya que el conocimiento es el fruto de una traducción/reconstrucción mediada por el lenguaje y el pensamiento y por ende conoce el riesgo del error, que pueden ser: mentales, intelectuales, de la razón, también se debe tomar en cuenta lo inesperado porque nos soprende por esa seguridad que tenemos en nuestras teorías, nuestros conocimientos y nuestro pensamiento.
2. Los principios de un conocimiento pertinente.
Existen nuestros saberes
desunidos, divididos, compartimentados y por el otro, realidades o problemas cada vez más polidisciplinarios, transversales, multidimensionales, transnacionales, globales, planetarios. A todo esto se enfrente la educación del futuro, todos ellos se dividen por el marco contextual que abarcan y que en cierto nivel deben ser solucionados, pero antes de esto deben ser debidamente pensados.
3.Enseñar la condición humana.
La educación debe de ser centrada en la condición humana, ya que es una educación humana para humanos, y con ese enfoque se toma un compromiso social para con los demás, es el único individuo capaz de situarlo en el universo y apartarlo de él por su naturaleza. Que cuenta con una condición cósmica, física y terrestre.
Lo humano del humano, ya que es un ser cultural y social, es un super y un hiper viviente, y que ha desarrollado la potencialidad de su vida y de sus condiciones que lo hacen diferentes a los demás seres vivos que habitan en nuestro planeta.
Y que tienen una estrecha relación con las cosas, como la que tiene entre la mente y la cultura, primordial en su pensamiento, razón-efecto-impulso, individuo-especie-sociedad, ya que somos un ser netamente social (Vigotsky), y que se desarrolla en un campo individual y social.
4. Enseñar la identidad terrenal.
Les hace falta comprender tanto la condición humana en el mundo, como la condición del
mundo humano que a través de la historia moderna se ha vuelto la de la era planetaria; que es pensar la globalidad, la relación todo-partes, su
multidimensionalidad, su complejidad.
Estamos en una era planetaria con diversos temas que fueron heredados, como las armas nucleares, los nuevos peligros, la muerte de la modernidad, esa esperanza que se tiene de un mundo mejor.
La unión planetaria es la exigencia racional mínima de un mundo limitado e
interdependiente, y tal unión necesita de un sentido de identidad y de pertenencia.
5 Enfrentar las incertidumbres.
La educación del futuro debe de tener una habilidad que ahora no se tiene y que es importante y primordial y es aprender a esperar lo inesperado, y así poder cumplir la incertidumbre de la inestabilidad de la historia humana.
En los siglos anteriores se creía en un futuro como un aplazamiento del pasado así la historia debía ser completamente predecible y con un orden para que no saliera del control humano, pero no es así y si se espera lo inesperado, ese tipo de problemas serían fáciles de solucionar, porque de cierto modo era algo que ya lo esperabas.
Además el surgimiento de lo nuevo no se puede predecir sino no sería nuevo, y una creación no se puede conocer por anticipado, sino no sería creación que implica lo moderno, lo nuevo, lo innovador.
Estamos en un mundo incierto y debemos saber enfrentar todo esto porque esa es la necesidad de el futuro de nuestro mundo, el enfrentar la incertidumbre (de lo real, del conocimiento, y de la acción).
Se debe de tener en mente que en ese mundo existe un riesgo y una precaución, un fin y un medio, una acción y un contexto, una apuesta y una estrategia, y que todas son complementarias de las otras pero no iguales o parecidas.
6. Enseñar la comprensión.
tenemos una situación en nuestra Tierra paradójica, donde las interdependencias se han multiplicado, la conciencia de ser solidarios con su vida y su muerte, una comunicación que triunfa en todas sus ramas, han existido múltiples progresos en cuanto a comprensión, pero los progresos de la incomprensión parece aún más grande.
Hay dos comprensiones: la comprensión intelectual u objetiva y la comprensión humana
intersubjetiva. Comprender significa intelectualmente aprehender en conjunto, com-prehendere,
asir en conjunto (el texto y su contexto, las partes y el todo, lo múltiple y lo individual). La
comprensión intelectual pasa por la inteligibilidad.
La comprensión humana sobrepasa la explicación, aunque esta sea suficiente para otras cosas, no lo es para la comprensión humana, por ejemplo si veo a un niño llorando lo voy a comprender sin tener que ver la cantidad del llanto, los gestos y muecas al llorar, la salinidad de sus lágrimas, ya que como nos ha pasado nos identificamos con ese sentimiento y me identifico con él.
Al tener una educación para los obstáculos de la comprensión, nos lleva como resultado a un conjunto de seres humanos capaces de identificar la empatía y aparte actuar por el bien común.
Donde se elimine ese egocentrismo que solo es una barrera para la visión de la compresión humana, un espíritu reductor que no tiene razón de ser ya que reduce al pensamiento complejo a uno de sus elementos y esos solo es ser específico para un problema que es general y por consiguiente resulta inadeacuado.
Existe una ética de la comprensión que conlleva un "bien pensar", que es el modo de pensar que permite aprehender en conjunto el texto y el contexto, el ser y su entorno, lo local y lo global, lo multidimensional, en resumen lo complejo, es decir las
condiciones del comportamiento humano, y este nos permite comprender las condiciones objetivas y subjetivas, primordiales en la comprensión humana.
La conciencia de la complejidad humana nos hace aprender las más grandes lecciones de vida y así tener una verdadera comprensión.
También somos abiertos para un grupo de personas reducido y con los que somos compatibles, pero para la mayoría de las personas somos cerrados, y por lo mismo somos indiferentes a todas esas miserias físicas y morales, las cuáles están ahí y les puede pasar a quien sea.
La verdadera tolerancia supone una convicción, una fe, una elección ética y al mismo tiempo la aceptación de la expresión de las ideas, convicciones, elecciones contrarias a las nuestras.
7.La ética del género humano.
Los individuos son solo el producto de una especia reproductiva, sino que las interacciones de estos individuos producen una sociedad y esta retroactúa con los individuos, esto en base a la relación individuo-sociedad-especie, sin embargo estas no son solamente inseparables sino que también son coproductores uno del otro, cada uno de los términos es a la vez el medio y el fin del otro.
Una ética propiamente humana se debe considerar como una ética de estos tres términos en donde surge nuestra conciencia y nuestro espíritu, donde se supone una decisión consciente y clara acerca de:
- De lograr la humanidad en nosotros mismos, en nuestra conciencia personal.
- De asumir el destino humano en sus antinomias y su plenitud.
- De asumir la misión antropológica del milenio:
- De trabajar para la humanización de la humanidad.
- De efectuar el doble pilotaje del planeta: obedecer a la vida, guiar la vida.
- De lograr la unidad planetaria en la diversidad.
- De respetar en el otro, a la vez, tanto la diferencia como la identidad consigo mismo.
- De desarrollar la ética de la solidaridad.
- De desarrollar la ética de la comprensión.
- De enseñar la ética del género humano.
En una relación de individuo y sociedad se debe democracia que permite la relación rica entre el individuo y la sociedad, con la cual todos los individuos de la sociedad están conformes con el procesos de forma de gobierno y con su papel en la sociedad.
Así mismo la complejidad no puede definirse de manera simple, porque en cada sociedad existe una forma diferente de ver la democracia (visto con anterioridad en que las ciencias blandas estudian problemas "duros")
que a su vez necesitan una lluvia de conflictos de ideas que puedan hacerla más productiva y que la llenen de vitalidad.
La educación en el futuro es el ideal para buscar un mundo mejor, pero de buenos deseos no se va a hacer realidad, se tiene que tener en cuenta hasta el más mínimo detalles que la lleve al fin que se busca y los siete saberes necesarios para la educación del futuro hacen que pueda ser posible, ahora lo que nos deja como reflexión es como plasmarlo, llevarlo a la práctica ya fundamentado en una teoría completamente pensada y justificada.
Para una educación del futuro debemos considerar ambas como partes de la vida misma, y como elementos en un procesos evolutivo que hemos tenido desde la aparición de los homo sapiens, no obstante, cada uno de ellos conlleva algo.
Un conocimiento no es el espejo de las cosas o del mundo exterior, ya que una característica del ser humano es un sin fin de errores de percepción, ya que el conocimiento es el fruto de una traducción/reconstrucción mediada por el lenguaje y el pensamiento y por ende conoce el riesgo del error, que pueden ser: mentales, intelectuales, de la razón, también se debe tomar en cuenta lo inesperado porque nos soprende por esa seguridad que tenemos en nuestras teorías, nuestros conocimientos y nuestro pensamiento.
2. Los principios de un conocimiento pertinente.
Existen nuestros saberes
desunidos, divididos, compartimentados y por el otro, realidades o problemas cada vez más polidisciplinarios, transversales, multidimensionales, transnacionales, globales, planetarios. A todo esto se enfrente la educación del futuro, todos ellos se dividen por el marco contextual que abarcan y que en cierto nivel deben ser solucionados, pero antes de esto deben ser debidamente pensados.
3.Enseñar la condición humana.
La educación debe de ser centrada en la condición humana, ya que es una educación humana para humanos, y con ese enfoque se toma un compromiso social para con los demás, es el único individuo capaz de situarlo en el universo y apartarlo de él por su naturaleza. Que cuenta con una condición cósmica, física y terrestre.
Lo humano del humano, ya que es un ser cultural y social, es un super y un hiper viviente, y que ha desarrollado la potencialidad de su vida y de sus condiciones que lo hacen diferentes a los demás seres vivos que habitan en nuestro planeta.
Y que tienen una estrecha relación con las cosas, como la que tiene entre la mente y la cultura, primordial en su pensamiento, razón-efecto-impulso, individuo-especie-sociedad, ya que somos un ser netamente social (Vigotsky), y que se desarrolla en un campo individual y social.
4. Enseñar la identidad terrenal.
Les hace falta comprender tanto la condición humana en el mundo, como la condición del
mundo humano que a través de la historia moderna se ha vuelto la de la era planetaria; que es pensar la globalidad, la relación todo-partes, su
multidimensionalidad, su complejidad.
Estamos en una era planetaria con diversos temas que fueron heredados, como las armas nucleares, los nuevos peligros, la muerte de la modernidad, esa esperanza que se tiene de un mundo mejor.
La unión planetaria es la exigencia racional mínima de un mundo limitado e
interdependiente, y tal unión necesita de un sentido de identidad y de pertenencia.
5 Enfrentar las incertidumbres.
La educación del futuro debe de tener una habilidad que ahora no se tiene y que es importante y primordial y es aprender a esperar lo inesperado, y así poder cumplir la incertidumbre de la inestabilidad de la historia humana.
En los siglos anteriores se creía en un futuro como un aplazamiento del pasado así la historia debía ser completamente predecible y con un orden para que no saliera del control humano, pero no es así y si se espera lo inesperado, ese tipo de problemas serían fáciles de solucionar, porque de cierto modo era algo que ya lo esperabas.
Además el surgimiento de lo nuevo no se puede predecir sino no sería nuevo, y una creación no se puede conocer por anticipado, sino no sería creación que implica lo moderno, lo nuevo, lo innovador.
Estamos en un mundo incierto y debemos saber enfrentar todo esto porque esa es la necesidad de el futuro de nuestro mundo, el enfrentar la incertidumbre (de lo real, del conocimiento, y de la acción).
Se debe de tener en mente que en ese mundo existe un riesgo y una precaución, un fin y un medio, una acción y un contexto, una apuesta y una estrategia, y que todas son complementarias de las otras pero no iguales o parecidas.
6. Enseñar la comprensión.
tenemos una situación en nuestra Tierra paradójica, donde las interdependencias se han multiplicado, la conciencia de ser solidarios con su vida y su muerte, una comunicación que triunfa en todas sus ramas, han existido múltiples progresos en cuanto a comprensión, pero los progresos de la incomprensión parece aún más grande.
Hay dos comprensiones: la comprensión intelectual u objetiva y la comprensión humana
intersubjetiva. Comprender significa intelectualmente aprehender en conjunto, com-prehendere,
asir en conjunto (el texto y su contexto, las partes y el todo, lo múltiple y lo individual). La
comprensión intelectual pasa por la inteligibilidad.
La comprensión humana sobrepasa la explicación, aunque esta sea suficiente para otras cosas, no lo es para la comprensión humana, por ejemplo si veo a un niño llorando lo voy a comprender sin tener que ver la cantidad del llanto, los gestos y muecas al llorar, la salinidad de sus lágrimas, ya que como nos ha pasado nos identificamos con ese sentimiento y me identifico con él.
Al tener una educación para los obstáculos de la comprensión, nos lleva como resultado a un conjunto de seres humanos capaces de identificar la empatía y aparte actuar por el bien común.
Donde se elimine ese egocentrismo que solo es una barrera para la visión de la compresión humana, un espíritu reductor que no tiene razón de ser ya que reduce al pensamiento complejo a uno de sus elementos y esos solo es ser específico para un problema que es general y por consiguiente resulta inadeacuado.
Existe una ética de la comprensión que conlleva un "bien pensar", que es el modo de pensar que permite aprehender en conjunto el texto y el contexto, el ser y su entorno, lo local y lo global, lo multidimensional, en resumen lo complejo, es decir las
condiciones del comportamiento humano, y este nos permite comprender las condiciones objetivas y subjetivas, primordiales en la comprensión humana.
La conciencia de la complejidad humana nos hace aprender las más grandes lecciones de vida y así tener una verdadera comprensión.
También somos abiertos para un grupo de personas reducido y con los que somos compatibles, pero para la mayoría de las personas somos cerrados, y por lo mismo somos indiferentes a todas esas miserias físicas y morales, las cuáles están ahí y les puede pasar a quien sea.
La verdadera tolerancia supone una convicción, una fe, una elección ética y al mismo tiempo la aceptación de la expresión de las ideas, convicciones, elecciones contrarias a las nuestras.
7.La ética del género humano.
Los individuos son solo el producto de una especia reproductiva, sino que las interacciones de estos individuos producen una sociedad y esta retroactúa con los individuos, esto en base a la relación individuo-sociedad-especie, sin embargo estas no son solamente inseparables sino que también son coproductores uno del otro, cada uno de los términos es a la vez el medio y el fin del otro.
Una ética propiamente humana se debe considerar como una ética de estos tres términos en donde surge nuestra conciencia y nuestro espíritu, donde se supone una decisión consciente y clara acerca de:
- De lograr la humanidad en nosotros mismos, en nuestra conciencia personal.
- De asumir el destino humano en sus antinomias y su plenitud.
- De asumir la misión antropológica del milenio:
- De trabajar para la humanización de la humanidad.
- De efectuar el doble pilotaje del planeta: obedecer a la vida, guiar la vida.
- De lograr la unidad planetaria en la diversidad.
- De respetar en el otro, a la vez, tanto la diferencia como la identidad consigo mismo.
- De desarrollar la ética de la solidaridad.
- De desarrollar la ética de la comprensión.
- De enseñar la ética del género humano.
En una relación de individuo y sociedad se debe democracia que permite la relación rica entre el individuo y la sociedad, con la cual todos los individuos de la sociedad están conformes con el procesos de forma de gobierno y con su papel en la sociedad.
Así mismo la complejidad no puede definirse de manera simple, porque en cada sociedad existe una forma diferente de ver la democracia (visto con anterioridad en que las ciencias blandas estudian problemas "duros")
que a su vez necesitan una lluvia de conflictos de ideas que puedan hacerla más productiva y que la llenen de vitalidad.
La educación en el futuro es el ideal para buscar un mundo mejor, pero de buenos deseos no se va a hacer realidad, se tiene que tener en cuenta hasta el más mínimo detalles que la lleve al fin que se busca y los siete saberes necesarios para la educación del futuro hacen que pueda ser posible, ahora lo que nos deja como reflexión es como plasmarlo, llevarlo a la práctica ya fundamentado en una teoría completamente pensada y justificada.